Las organizaciones han tenido que dar un salto estructural, cultural y estratégico empujadas intempestivamente por la pandemia que nos apremia, tuvieron que comenzar con procesos de cambio y de forma muy rápida, para adaptarse y persistir.
Suelo decir que, si tomamos la palabra “organización”, haciendo foco en su estructura, es importante una mayor habilidad de sus recursos humanos y la aplicación de las nuevas tecnologías disponibles para la búsqueda de resultados efectivos, lo que significa ser eficaces y eficientes. Una organización, sea cuales sea, es básicamente las personas que la componen. Ellas dependen de su conocimiento, habilidades, experiencias, y obviamente de su carga creativa, moral y de valores. Haciendo foco en su cultura, una cultura exitosa en la actualidad es la que posee espíritu trabajador, es moderna, innovadora y tecnológica. Y si todo ello está alineado con una estrategia adecuada, el éxito estará en agenda.
Ser eficaces y eficientes en el mundo actual no es opcional, tal como decía Michael Porter, por lo que las organizaciones deben buscar las formas más óptimas de poder desarrollar tanto sus operaciones como sus proyectos.
Como punto de partida, las organizaciones deberían diferencias aquellas actividades que son operaciones diarias, rutinarias, como realizar cobros, pagos, producir diariamente un producto o gestionar un servicio; con aquellas que son proyectos, es decir, eventos únicos, temporales, que tienen una fecha de inicio y una fecha de cierre, y que no son rutinarios, como por ejemplo, crear un nuevo producto, servicio o combinación de ambas; o entregar un producto, servicio, o combinación de ambos, a pedido por un cliente. Habiendo diferenciado ello, lo siguiente es saber gestionar cada área como se debe, operaciones como operaciones y proyectos como proyectos.
Hasta hace algunos años, se creía que la Gestión de Proyectos solamente aplicaba para arquitectos o ingenieros, pero, en la actualidad, la gestión de proyectos es una disciplina ampliamente buscada en los profesionales alrededor del mundo. Un emprendimiento para establecer un nuevo negocio, un nuevo producto y/o servicio, crear una página web, crear una aplicación móvil, crear un paquete digital empresarial, unas vacaciones familiares, eventos organizacionales, una carrera estudiantil, un viaje de negocios, el presupuesto de un país, son proyectos.
El PMI ® (Project Management Institute) (1) es una organización mundial que reúne a mas de medio millón de miembros en gestión de proyectos alrededor del mundo, en más de 300 capítulos regionales. Es una organización sin fines de lucro que promueve la excelencia en la profesión de la dirección de proyectos a través de estándares y certificaciones reconocidas mundialmente, con comunidades de colaboración, programas de investigación y oportunidades de desarrollo profesional, entre otras numerosas actividades.
Es su último estudio publicado llamado “Pulse of the Profession” (2) indica que el 11,4% de las inversiones de las empresas se pierden a causa de falta de gestión adecuada de proyectos. Y, más de la mitad de los proyectos no terminan a tiempo.
Falencias en la definición del problema o necesidad que se busca resolver, deficiencias en la planificación. Objetivos estratégicos no tenidos en cuenta o no definidos en forma clara y cuantificable, la falta de planificación de cada área de conocimiento en los proyectos en forma integradora para llevarlo a cabo (alcance, tiempo, costo, riesgos, recursos, interesados, comunicaciones, entre otros), hace que los proyectos no se gestionen efectivamente. Hay sobrecostos, los plazos se entienden o se subejecutan tareas, y el alcance (la definición de lo que se tiene que hacer y de lo que no se tiene que hacer) sufre cambios catastróficos, la mayoría de las veces innecesarios y otras por falta de precisión a la hora de definir el proyecto en su totalidad en la etapa de evaluación de factibilidad o al inicio del mismo.
Entre otras falencias típicas, puedo mencionar, falta de adecuada dirección organizacional, inhabilidad en los puestos gerenciales, cambios de criterio constantes, falta de control, falta de estándares y marcos de referencia de gestión, falta de actualización de tecnologías de la información, falta de documentación, falta de aplicación de lecciones aprendidas del pasado, falta de recursos humanos entrenados en el rol adecuado y estructuras organizacionales desactualizadas.
Todo ello contribuye a que los proyectos no se originen y desarrollen adecuadamente, entregándolos fuera de fecha, con sobrecostos e incompletos o sin valor, lo que hace que los clientes queden insatisfechos.
El mismo estudio indicado, muestra que en las empresas que no tienen en cuenta el valor de la Gestión de Proyectos como motor de trabajo, cambio e innovación, la taza de falla de sus proyectos es casi de un 70%. Las que tienen en cuenta el valor de esta habilidad, suelen ser más agiles, eligen adecuadamente la forma de operar (tecnología) y forman y retienen talento en forma óptima, pudiendo generar y entregar proyectos exitosamente.
Y en todo esto la formación académica toma un rol fundamental. Las herramientas profesionales más valoradas para los profesionales en las empresas son: habilidades para el liderazgo, para los negocios, habilidades técnicas especificas del rubro que se busque y habilidades para el mundo digital.
Una formación en Gestión de Proyectos forma profesionales con habilidades múltiples para liderar equipos transversales y multiculturales en una organización o entre organización, con la capacidad para autogobernar proyectos con independencia de otras áreas de negocio, y con las herramientas adecuadas que le permiten elegir sus tecnologías, y su arquitectura de datos y análisis para gestionar y dar avance a los proyectos, así como para generar información y conocimiento valioso. Todo ello gestionando riesgos de manera de evitar los famosos “pain points” en los procesos generados entre la organización y el clientemanteniendo en foco los objetivos estratégicos organizacionales y la satisfacción del cliente.
Y algo importante para ello es conocer tanto las metodologías de gestión tradicionales como la del PMBOK del PMI como las Metodologías Ágiles, para elegir como Líder de Proyectos de que manera gestionar cada proyecto, eligiendo alguna de ambas o hibridizando mediante una combinación de ambas, lo que hoy es lo más recomendado tomando lo mejor que aporte los procesos y estructura de una (tradicionales) como la flexibilidad y practicidad de otras (ágiles).
Es decir, es de vital importancia para las organizaciones formar profesionales que puedan originar y desarrollar proyectos hábilmente mediante las habilidades para gestión efectiva de las personas, los procesos y la organización, enfocados en la generación de valor para el cliente.
En Academia Numen, somos proveedores oficiales de educación en Gestión de Proyectos del PMI, dando créditos para la certificación PMP, la más reconocida y demandada por las organizaciones en todo el mundo, ya que valida tu experiencia, educación y competencias para liderar y dirigir proyectos exitosamente.
Además, algo nada menor, este reconocimiento cotiza cada vez más en el mercado reflejándose en un mejor salario; según la Encuesta de Salarios del PMI en su Séptima Edición (3), el PMP puede aumentar el salario de un profesional en hasta un 10% más que el de aquellos no son poseedores de una certificación.
Nuestra Diplomatura en Gestión de Proyectos, es 100% remoto. Se cursa vía ZOOM una vez por semana durante 2 horas. Los alumnos disponen de todo el material online en el Campus Virtual de la Academia, donde encontrarán material de lectura, videos explicativos, tutoriales, onboarding, presentaciones descargables, y numerosas herramientas de gestión. Además, en el mismo se realiza un proyecto personal transversal a todas las unidades como parte de los exámenes del curso, poniendo en práctica las habilidades aprendidas.
Para conocer más visítanos en https://academianumen.com/project-management/
(2) https://www.pmi.org/learning/library/forging-future-focused-culture-11908
(3) https://www.pmi.org/america-latina
Natalia B. Basil
Directora de Project Management en Academia Numen.
Ingeniera Química, Project Management Professional, Especialista en Sistemas de Control, Magíster en Administración de Negocios y PhD Candidate en Administración de Negocios.